Por Fernando Aguilar

El Sol de México / 23 de noviembre de 2014. El ingeniero Salvador Pérez celebró dos años de su nueva vida, luego de que en 2012 le fuera implantado un corazón "biónico" que le salvó la vida, que de esa manera se convirtió también en el primer implante de corazón artificial en América Latina, en la que participaron más de 30 especialistas.

Don Salvador como le dicen sus conocidos, todavía recuerda el día que despertó después de la operación que se le realizó en el Hospital de Cardiología del IMSS: "Aquella sensación de la angina, esa falta de aire, no tenía yo nada, estaba yo perfectamente bien".

Y a sus 70 años de edad, hoy vive una vida prácticamente normal al lado de su familia, comentó al lado de algunos médicos que lo siguen atendiendo.

"Estoy tan normal como cualquiera de ustedes, únicamente que tengo que llevar un equipo especial, pero de ahí en fuera mi vida ha sido, como dice el doctor, manejo normalmente todos los días... He viajado en avión, no he tenido ningún contra tiempo".

Pero "El corazón de don Salvador todavía permanece en su cuerpo, lo que se hace es derivar la circulación, como una especie de puenteo con la máquina, ésta ahora toma la circulación en sus manos y vacía el corazón del señor Salvador", explicó Víctor Manuel Lozano, jefe de la División de Cirugía del Hospital Cardiología CMN Siglo XXI.

Lo que sí indicó es que después de un año del implante, don Salvador requirió una válvula cardíaca transcatéter, por lo que debe tener especial cuidado con la computadora y las baterías que debe llevar permanentemente para hacer funcionar el corazón artificial.

Los especialistas comentaron que de 2012 a la fecha, se han realizado en México tres implantes de corazón artificial o biónico, con los que se ha puesto a nuestro país a la vanguardia del tratamiento de la insuficiencia cardiaca terminal.

Y es que "la escasez de órganos cada vez es mayor a la esperada, el dispositivo que tiene don Salvador precisamente es una de las tecnologías más modernas en el mundo como una alternativa ante esa escasez de órganos", destacó Juan Marcelino Clavellina Rosas, cardiólogo IMSS.

Las enfermedades cardiovasculares se han vuelto una epidemia mundial. En México cada año se diagnostican más de 100 mil pacientes con insuficiencia cardiaca terminal.

Fuente: http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n3616206.htm

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