El Dr. Palmaz no cree que los DES sean el camino del futuro.

El Dr. Julio Palmaz insta a los fabricantes de stents liberadores de fármacos, a aprender de los errores cometidos

Bolonia, Italia — El Dr. Julio Palmaz (University of Texas Health Science Center, San Antonio, EE UU) fue un conferenciante plenario en el XXX Congresso Nazionale Della Societa Italiana Di Cardiologia Invasiva (GISE) y predijo que cualquier tipo de recubrimiento será prejudicial, incluso los polímeros biodegradables.

El Dr. Palmaz, el médico argentino que inventó el stent coronario autoexpandible, dijo que no cree que los stents liberadores de fármacos o DES sean el camino del futuro; señaló el fracaso de los stents recubiertos con oro y dijo que "Cualquier recubrimiento, de cualquier tipo, va a tener el efecto potencial de producir inflamaciones no específicas". Al Dr. Palmaz se le atribuye la idea del primer stent coronario expandible con balón, idea que patento junto con el Dr. Richard Schatz en 1988. El Dr. Palmaz fundó una compañía que desarrolla "avanzadas nanotecnologías en superficies metálicas" para dispositivos médicos usados en implantes. Hablando con heartwire fue franco en cuanto a sus intereses personales y también fue muy vehemente al explicar que cree que la tecnología de stent está evolucionando en una dirección incorrecta. Se trataron también los problemas de revestimientos y alteración de la cicatrización.

Cualquier recubrimiento, de cualquier tipo, va a tener el efecto potencial de producir inflamaciones no especificas — Dr. Palmaz (San Antonio, TX)En su presentación, el Dr. Palmaz defendió el uso de metal desnudo, con el argumento de que los metales conductores en contacto con tejidos están recubiertos por oxígeno en forma de óxidos que promueven el proceso de cicatrización, en cambio si el stent está recubierto por un polímero, debido al stress sufrido por el stent durante la expansión se forman fisuras que alteran la capa de óxido; explicó que: "Estas fisuras generan una acumulación de cargas en los lugares donde el metal está expuesto y por lo tanto se van a crear cargas disímiles cuando distintas partes del stent permitan el flujo de electrones de una dirección a la otra, y con una cantidad de carga superior, resultando en la erosión del área y el reclutamiento de células inflamatorias. . . . Una vez que se llevó a cabo este proceso, se han establecido las condiciones para una alteración en la cicatrización".  

Los nuevos materiales biodegradables enfrentan problemas similares. Cuando le preguntaron al Dr. Palmaz si creía que el problema del recubrimiento se debía al tipo de polímeros usados en los DES, dijo que su teoría se aplicaba a cualquier tipo de polímero: "Salvo las superficies metálicas perfectamente puras y homogéneas, todo lo demás tiene problemas potenciales". Algunas compañías están explorando el uso de pequeños reservorios en la parte abluminal del stent, dejando el resto de la superficie metálica relativamente desnuda, otra idea es aplicar fármacos a stents fabricados con metales porosos. El Dr. Palmaz advirtió que ambas estrategias van a generar nuevos problemas.

Se sigue en busca de la solución ideal. Comentando la teoría del Dr. Palmaz, el Dr. Adnan Kastrati (Deutsches Herzzentrum, Múnich, Alemania), que presentó datos tanto de seguridad como de eficacia a largo plazo sobre DES en el congreso GISE, y cuyo grupo está desarrollando el ISAR, un stent libre de polímeros, dijo que tenía un gran respeto por el Dr. Palmaz: "Sin su trabajo, sería aun menos probable que estuviésemos discutiendo sobre los stents", y agregó: "El hecho de que no esté completamente satisfecho con la nueva tecnología es inherente a su condición de gran innovador, que siempre está buscando la solución perfecta". Una vez aclarado esto el Dr. Kastrati continuo: "Tenemos suficientes evidencias clínicas provenientes de un estudio aleatorio, especialmente diseñado, que muestra que los stents con superficies micro porosas son al menos tan seguros y efectivos como los de superficie pulida. Además hemos usado este tipo de stent, con o sin fármacos, en miles de pacientes y no han aparecido problemas de seguridad a lo largo de los años".

Distribuir contenido